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Los bulos, por desgracia, ahora son parte del pan nuestro de cada día. Ya en su momento os hablamos de ellos en este post.  Ahora bien, si además de ser parte de nuestro día a día, cada vez son más escabrosos y dañinos. Ahora mismo nos sobran bulos que alimentan el odio separatista, nacionalista, etc. Nos sobran bulos avisando de terremotos, o en los que se hace el linchamiento de personas.

¿Quién crea los bulos?

Siempre son creados por una persona. Aún las maquinas no tienen capacidad para hacer tal cosa. Eso sí. ¿qué motiva a alguien para crear y difundir un bulo? pues según la persona y su motivación. Claramente hay motivaciones de toda clase, políticas, económicas, diversión, de todo. Aunque sinceramente es difícil no preguntarse qué pasa por la cabeza de una persona que difunde un bulo sobre terrorismo, o sobre desastres naturales.

¿Consecuencias de los bulos en la sociedad?

Pues siempre generan una reacción en las personas que los reciben y se los creen. Por este motivo, un bulo anunciando un atentado inminente, o un terremoto, o una zona de robos, genera una acción- reacción entre la generalidad de personas que lo reciben, alterando su forma de actuar, y de forma indirecta el orden público.

Posibles consecuencias legales para los creadores

Encajes en el código penal

La creación y difusión de un bulo puede, según el tema que trate, o el afectado al que se refiera, encajarse de la siguiente manera:

  1. Como un delito contra el honor. Código penal, Titulo XI:
    1. Puede ser una calumnia: la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad.
    2. Puede ser una injuria: la acción o expresión que lesionan la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación.
  2. Como un delito de desordenes públicos.

Artículo 561: Quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, será castigado con la pena de prisión de tres meses y un día a un año o multa de tres a dieciocho meses.

¿Cárcel por crear y difundir un bulo?

La semana pasada conocimos la noticia que hablaba de una mujer detenida en Malaga, como presunta creadora y difusora de un audio en whatsapp, en el que alertaba a la comunidad de la presencia de 2 Yihadistas en la ciudad. Pues bien, eso fue pocos días después de los atentados de Las Ramblas, en Barcelona. Debido a esa cercanía de las situaciones, se armó un revuelo social, se entró en pánico, y hubo una movilización de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. ¿Porqué lo hizo, quién lo hizo? Ni idea, no tiene lógica. Pero para eso están las investigaciones, y por eso la detención de esta personal.

No es el primer caso, hace un par de años, 4 jóvenes en Estepona manipularon la portada de un periodico de tirada nacional, justo unas horas del atentado en Charli Hebdo. También cuando la crisis del Ebola, un chico madrileño hizo correr un bulo, y así. A todos la broma les ha costado como poco el susto de ser detenidos. Estaría bien saber en qué han terminado los ditintos procedimientos.

Y, ¿a colación de qué viene todo esto?

Básicamente de la siguiente noticia. Y de la amable invitación de Radio club SER – Tenerife para comentarlo en el programa de radio, la «Ventana de Canarias».

La noticia, por si no puede ver enlaces:

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha asegurado este lunes que los servicios jurídicos están analizando los bulos vertidos en las redes sociales… sobre el origen del fuego, que han relacionado con la quema controlada de rastrojos del Cabildo…

“No tiene nada que ver con las quemas. Lo vamos a perseguir porque genera una alarma”

No queda claro cual es en definitiva la motivación  por la que quieren buscar responsables de los comentarios en las redes sociales, ya que si se trata de un tema de desordenes públicos que es donde encaja lo de la «alarma social», pues es que el incendio existió, y los comentarios, nacieron a raíz de dicho incidente. Otra cosa es que quieran encajarlo en defensa de la institución. Ya veremos como se desarrolla el tema.

Os compartimos el audio de nuestra participación. Que conste ante notario, que se trata de una participación distendida y para todos los públicos -es decir, expresamente nos pidieron que no nos pusiésemos con tecnicismos-

En conclusión.

Cuidado, las redes sociales a veces juegan malas pasadas y no siempre traen noticias verdaderas, no creas todo lo que te llega por whatsap. Que un mensaje venga con la voz de una persona real, que parece comprometida, no significa que sea cierto, sino, en muchos casos, que finge bien. Tampoco creas todo porque parezca una portada de un periódico conocido, ve a fuentes oficiales y contrasta la información.

Y por otro lado, no os olvidéis que en internet todo es trazable, que una investigación de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado puede resultar en detenciones gracias a las direcciones IP, a un número de teléfono, entre  otros. No juguéis, ¿qué necesidad?

Los bulos en internet son como una plaga que nos invade, invade muros de Facebook, timelines de Twitter, foros y bandejas de correo. Se alimentan de los incautos que creen en su contenido, y que además lo comparten creando cadenas interminables de falsedades.

 

Finalidad

Los bulos son historias falsas que buscan engañar a los usuarios y conseguir que lo compartan. A partir de ahí la finalidad será, en primer lugar conseguir los datos de los usuarios (datos de identidad, contacto, entre otros), para:

  1. Crear una base de datos y venderla en el mercado negro.
  2. Recopilar datos de usuarios para luego usarlos en campañas de spam.
  3. Conseguir victimas para ciberestafas
  4. Conseguir abonados a números de pago.

En el resto de los casos, el único fin es engañar al usuario y propagar las “tonterías y mentiras” que se le ocurrieron al creador del bulo.

 

Medios de propagación de los bulos

Los bulos se propagan a través de redes sociales, aplicaciones de mensajería y correo electrónico. Históricamente inició su propagación a través de cadenas de correo, luego apareció en los muros de las redes sociales, y ahora con el auge de whatsapp y demás aplicaciones de mensajería la forma de propagación es vertiginosa y casi automática.

 

Funcionamiento

El funcionamiento es básico: un usuario, crea la noticia y la hace circular. Normalmente se trata de noticias/videos impactantes (fotos de niños, accidentes, muertes de famosos, etc.),  avisos de un “peligro inminente”, información de sucesos increíbles, comunicación de beneficios o premios para los participantes, etc.

En la mayoría de los casos se desconoce quién crea la noticia, aunque como es habitual para darle credibilidad suelen poner como fuente –falsa- a una empresa, entidad, administración o medio de comunicación conocido que revista de credibilidad la noticia.

 

Peligros

Los peligros de los bulos varían en función de la forma en que participamos en ellos. Si es por correo, redes sociales, o aplicaciones de mensajería, podremos ser victimas de robo de información, suplantación de identidad, de virus que acompañan las publicaciones gancho, o como suscriptores de inscripciones a servicios Premium de las cuales ni llegamos a tener conocimiento hasta que llega la factura del teléfono.

Uno de los mayores y más preocupantes peligros es la creación de alarmas sociales. Tomaremos como ejemplo el caso de los recientes bulos que nacieron a raíz del terremoto en Ecuador, toda América latina estuvo recibiendo durante semanas una cadena de whatsapp en la que se informa de un terremoto inminente en su zona, avisando de la necesidad de abastecerse y hacerse con herramientas de supervivencia básica. Si bien se podría reconocer una buena intención, también pone en peligro la actividad normal del abasto de la población ya que si muchos de ellos hacen caso omiso, en nada puede que muchos de los productos recomendados dejen de estar disponibles en el mercado y se cree una situación grave de desabastecimiento.

Como podemos ver, los bulos no son una simple publicación más en las redes sociales, su fin de divulgación de falsedades en el fondo tiene finalidades más escabrosas por lo que es recomendable huir de ellos como si del diablo se tratara.

 

Recomendaciones

Os damos algunas recomendaciones básicas para no ser victimas de esta amenaza con pinta de inocua, pero que no lo es:

  1. Identificar los bulos: Suelen tener muchas faltas de ortografía, hablan de “a mi amigo le paso, “mira lo que le pasó a…”, milagro, “si no le das like”, “pillado/a haciendo”… Aprovechan noticias recientes y hablan de datos “ocultos por las autoridades” “lo que nadie te dijo/enseño”.
  2. Si tiene dudas sobre la veracidad de una noticia, infórmese de forma adecuada, contraste la información.
  3. No compartirlos. Eliminarlos de tu bandeja de correo o aplicación de mensajería.
  4. Denunciarlos:
    1. En las redes sociales denunciar la publicación como ofensiva, spam o maliciosa
    2. Según se trate el tema, o si se identifica como una posible estafa denunciar a la policía o guardia civil a través de sus canales de comunicación en internet.

Finalmente si usted es victima de algún tipo de estafa es recomendable que denuncie donde corresponda, en función del engaño o estafa en cuestión.

Y sobre todo recuerde, no compartas bulos, son mentiras y no hacen bien a nadie.